KM105 acondiciona la dureza de los minerales que se encuentran presentes en el agua de alimentación a las calderas como son el calcio, el magnesio, la sílice, etc. Formando sales cuya solubilidad aumenta de acuerdo a los incrementos de temperatura, convirtiéndolos en lodos suaves no adherentes que se eliminan con facilidad a través de las purgas y limpiezas del programa de mantenimiento. Su formulación en forma de polvo está diseñada para evitar las incrustaciones duras y pegadas sobre la superficie de contacto de los fluxes y así permitir una eficiente transmisión del calor, un consumo de combustible y una calidad de vapor parejos a lo largo del año. Se complementa con Secuestrante de oxígeno KM 125.